Letra de La Isla De La Buena Memoria - Alejandro Lerner
Letra de canci�n de La Isla De La Buena Memoria de Alejandro Lerner lyrics
Madre, me voy a la isla, no se contra qui�n pelear;
tal vez luche o me resista, o tal vez me muera all�.
Creo que hace mucho fr�o por all�;
hay m�s miedos como el m�o en la ciudad.
Qu� har� con el uniforme cuando empiece a pelear,
con el casco y con las botas, ni siquiera s� marchar.
No hay mal que no venga al Hombre, no hay un Dios a quien orar
no hay hermanos ni soldados, ya no hay jueces ni jurados,
s�lo hay una guerra m�s.
Desde que llegu� a la isla no tengo con qui�n hablar.
Somos miles los unidos por la misma soledad.
Creo que hace mucho fr�o por ac�;
https://www.coveralia.com/letras/la-isla-de-la-buena-memoria-alejandro-lerner.php
hay m�s miedos como el m�o en la ciudad.
Ya se escuchan los disparos entre muerte y libertad,
cae mi cuerpo agujereado, ya no podr� cantar m�s.
Hizo demasiado fr�o por ac�;
hay m�s miedos como el m�o en la ciudad.
No hay mal que no venga al Hombre, no hay un Dios a quien orar,
no hay hermanos ni soldados, ya no hay jueces ni jurados,
s�lo hay una guerra m�s...
y cada vez hay menos paz.
tal vez luche o me resista, o tal vez me muera all�.
Creo que hace mucho fr�o por all�;
hay m�s miedos como el m�o en la ciudad.
Qu� har� con el uniforme cuando empiece a pelear,
con el casco y con las botas, ni siquiera s� marchar.
No hay mal que no venga al Hombre, no hay un Dios a quien orar
no hay hermanos ni soldados, ya no hay jueces ni jurados,
s�lo hay una guerra m�s.
Desde que llegu� a la isla no tengo con qui�n hablar.
Somos miles los unidos por la misma soledad.
Creo que hace mucho fr�o por ac�;
https://www.coveralia.com/letras/la-isla-de-la-buena-memoria-alejandro-lerner.php
hay m�s miedos como el m�o en la ciudad.
Ya se escuchan los disparos entre muerte y libertad,
cae mi cuerpo agujereado, ya no podr� cantar m�s.
Hizo demasiado fr�o por ac�;
hay m�s miedos como el m�o en la ciudad.
No hay mal que no venga al Hombre, no hay un Dios a quien orar,
no hay hermanos ni soldados, ya no hay jueces ni jurados,
s�lo hay una guerra m�s...
y cada vez hay menos paz.