Letra de La Dama De Las Flores - Sinkope
Letra de canci�n de La Dama De Las Flores de Sinkope lyrics
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Baila entre olores de mil colores
cuando el sol a su guarida ya se encamina,
ya vale por hoy.
Mueve un vestido hecho de p�talos de rosas.
Luce sonrisas de esas que deja el placer.
Visten sus pies sandalias hechas con hojas
y usa perfumes que emana el atardecer
Lleva en el pelo cuatro plumas de cig�e�a
una por cada estaci�n del a�o
Tiene un reba�o de estrellas
que pacen encima de un �rbol
Tiene por ducha una cascada
y por ba�era una laguna donde nada desnuda
cuando le da la gana.
Cultiva un huerto cerca del r�o
y toos los viernes baja a la aldea
a vender lo que sea
que la tierra ha par�o.
Mueve un vestido hecho de p�talos de rosas.
Luce sonrisas de esas que deja el placer.
Visten sus pies sandalias hechas con hojas
y usa perfumes que emana el atardecer
Lleva en el pelo cuatro plumas de cig�e�a
y en el cuello un cord�n trenzao de juncos.
Un tatuaje que apenas nunca ense�a
https://www.coveralia.com/letras/la-dama-de-las-flores-sinkope.php
y un morral donde celas sus asuntos.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
Ten�a un buen trabajo en la ciudad,
pero una ma�ana se levant� hasta el co�o de �t�
y le dio una �pat�
al podrido sistema, lo establecido
y decidi� irse a vivir a medio del campo
y se enganch� a sus encantos.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
A la sombra que pare la vieja encina,
cuando el sol ya corre sus cortinas
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Baila entre olores de mil colores
cuando el sol a su guarida ya se encamina,
ya vale por hoy.
Mueve un vestido hecho de p�talos de rosas.
Luce sonrisas de esas que deja el placer.
Visten sus pies sandalias hechas con hojas
y usa perfumes que emana el atardecer
Lleva en el pelo cuatro plumas de cig�e�a
una por cada estaci�n del a�o
Tiene un reba�o de estrellas
que pacen encima de un �rbol
Tiene por ducha una cascada
y por ba�era una laguna donde nada desnuda
cuando le da la gana.
Cultiva un huerto cerca del r�o
y toos los viernes baja a la aldea
a vender lo que sea
que la tierra ha par�o.
Mueve un vestido hecho de p�talos de rosas.
Luce sonrisas de esas que deja el placer.
Visten sus pies sandalias hechas con hojas
y usa perfumes que emana el atardecer
Lleva en el pelo cuatro plumas de cig�e�a
y en el cuello un cord�n trenzao de juncos.
Un tatuaje que apenas nunca ense�a
https://www.coveralia.com/letras/la-dama-de-las-flores-sinkope.php
y un morral donde celas sus asuntos.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
Ten�a un buen trabajo en la ciudad,
pero una ma�ana se levant� hasta el co�o de �t�
y le dio una �pat�
al podrido sistema, lo establecido
y decidi� irse a vivir a medio del campo
y se enganch� a sus encantos.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
Junto a la charca de las ranas cuentacuentos,
a la sombra que pare la vieja encina,
baila, entre olores, la dama de las flores.
Cuando el sol ya corre sus cortinas.
A la sombra que pare la vieja encina,
cuando el sol ya corre sus cortinas